EL CONGRESO DE TUCUMÁM












La predisposición de María Francisca Bazán de Laguna al ofrecer su casa en la Calle del Rey 151 de San Miguel de Tucumán allanó un problema. El Congreso ya tenía lugar de reunión. Por unas monedas criollas (las primeras monedas «nacionales»; no acuñadas por España y sin símbolos de la realeza) doña Francisca alquiló su casona. Un puñado de «duros» y otras pocas «chirolas» bastaron para que la tradicional familia tucumana se sintiera «bien pagaa».

Esos fueron los primeros preparativos para la histórica reunión. Las distancias eran muy largas, no se contaba con el transporte adecuado para agilizar los viajes.(viajar desde Buenos Aires a Tucuman podía tardar hasta cuatro meses)

Este es un fragmento de la carta que llevo el diputado por la provincia de Mendoza, Godoy Cruz y que fuera leída en el congreso de Tucuman. Era el pedido del General Jose Francisco de San Martín (por ese entonces gobernador de la intendencia de Cuyo) a los congresales, pidiendo que se declare la Independencia. 






Pero en medio de tanta incertidumbre mezclados con la agitación popular y el temor, se declaro la Independencia de Las Provincias Unidas del Rio de la Plata de España.
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