Ofrendar a la Madre Tierra, devolver lo que se ha
recibido, es un rito anterior a la llegada de los españoles, y su concepto se
extiende por todo el continente americano.
La impresión de los primeros españoles que
presenciaron los rituales de la Madre Tierra fue la de estar frente a un
totemismo, "y no comprendían el sentido de la ofrenda, porque con ese
acto, mínimo y gigante a la vez, el hombre cumple con lo que corresponde"(Maidana).
La Pacha como centro del Universo. El Centro Cósmico. Pensamiento que gravita
en la conducta mística de los hombres y pueblos de las regiones andinas.
Existe en otras culturas el concepto de la Tierra
como un ser vivo Gaia para los griegos-,pero es en América donde cobra una
relevancia esencial al estar presente en la variedad de los actos humanos. Es
aquí donde nacemos, crecemos y aquí dejamos los huesos, en la misma placenta.
Comparándolo, el concepto se hace extensible a
otros pueblos americanos, donde la relación entre el hombre y su medio
ambiente, es primordial para existencia humana.
Un documento al respecto, es la carta enviada por
el jefe Seattle al presidente norteamericano Wilson, respondiendo a su
"invitación" para dejar sus "tierras ancestrales".
"Usted dice- nos pide que le vendamos la tierra en la que vivimos. Nosotros
nos preguntamos ¿Cómo vender la Tierra? Cada árbol, cada pequeño pasto contiene
la historia de la vida de nuestro pueblo. ¿Cómo vender el resplandor en el
agua, el aliento de la arboleda? La Tierra no nos pertenece, ¡nosotros le
pertenecemos a ella!"